Chayo Roig Saurí. Fotografía (Astorga)

Chayo Roig vestida para una actuación de danza 

tribal, otra de sus aficiones artísticas. 

Chayo Roig Saurí (Valencia, 1974) protagoniza la tercera entrega de la serie Senderos artísticos leoneses en femenino con sección, los martes, en Culturas del diario La Nueva Crónica de León. Ella es una artista multidisciplinar que se expresa a través de distintos campos como son la danza, la literatura y la fotografía, aspecto este último por el que ocupa su lugar en esta serie.

Afincada en nuestra provincia desde hace más de una década, a través de lo laboral, comparte con todos nosotros su faceta artística llenando de luz y de color  - de alegría y ganas de vivir - a quienes la comparten con ella, ya sea como participantes o como espectadores.

   Fotografía seleccionada por la comisaria de arte Isabel 

   Bettina Caparrós para la exposición "Impares" sobre

   textos de Días Impares. 

Su presencia pública en el mundo fotográfico se inició a partir de la exposición que en 2016 nos ofreció en el Café Ékole en la que, a través de sus "Espacios de un alma inquieta", nos ofreció instantáneas cargadas del influjo de la literatura romántica más destacada en la que ruinas, paisajes y lugares abandonados cobran nueva vida en una singular interrelación con personajes -muchas veces representados por ella misma en singulares autorretratos- que nos trasportan a mundos imaginarios, paralelos, mundos que no son pero que muy bien podrían ser.

Luego, mientras prepara con su habitual meticulosidad nuevas muestras fotográficas, vendría su participación en las exposiciones colectivas "Arte para salvar el arte", organizada por la Asociación Rey Ordoño de la Cepeda, e Impares, organizada por la comisaria de arte Isabel Bettina Caparrós en torno a los textos de mi libro Días Impares, con la que viajó a Madrid y a Córdoba junto a artistas de calado nacional e internacional.

El artículo que ahora os dejo es el primer paso para acercarnos a ella y a su fotografía, acercamiento que podremos completar a través de la lectura de la entrevista hecha con motivo de este último proyecto en el que participa, la exposición Concha Espina, inspiración de artistas. 21 mujeres, 21 miradas. 

Desde la literatura romántica a la cámara fotográfica. LNC.10.04.2018.

Desde la literatura romántica a la cámara fotográfica (digital). LNC.10.04.2018.

Chayo participa en  nuestra exposición con la fotografía titulada "La llegada", una fotografía en color de su serie de autorretratos hecha con trípode y disparador automático, inspirada en la novela de Concha Espina "La esfinge maragata" y que acompaña de una significativa frase que aparece en la novela por boca de la abuela de la protagonista. 

              "En nuestro país no se admiten reinas.

               Allí todas las mujeres somos esclavas".

De su presencia en este proyecto nos dice

"Participo emocionada en este homenaje a Concha Espina porque, como tantas   otras mujeres, fue olvidada, relegada  a un segundo plano o directamente silenciada durante muchos años a pesar de ser una de las más  importantes escritoras  de la literatura española  del siglo XX.

Con mi fotografía quiero expresar la soledad de la protagonista de la novela, Florinda, cuando llega a Valdecruces y se encuentra con la vida extraña, triste y desoladora de la mujer maragata"

ENTREVISTA: DESCUBRIENDO A CHAYO ROIG SAURÍ

¿Cómo y cuando llega el arte a tu vida? ¿Qué significa para ti esta faceta en la misma?

La fotografía, la pintura, la escultura y la literatura han sido muy importantes en mi vida. Mis padres siempre  viajaban mucho en vacaciones y recorrimos museos de toda España y de Francia. Desde muy pequeña recuerdo a mi madre con cámaras de fotos muy antiguas en sus manos porque siempre quería inmortalizar  esos instantes. Era emocionante sacar el carrete con mucho cuidado y colocar uno nuevo en el interior de nuestras viejas cámaras.

De todas las formas de expresión ¿cómo llegas a ésta en la que estás? ¿Hay otras que practiques, hayas practicado y te aporten algo?

Cuando empecé a viajar sin mis padres seguí haciendo fotografías para enseñarles donde había estado y, poco o a poco, me di cuenta que no quería hacer las típicas fotos de recuerdo. De una iglesia importante me atraía la parte de atrás, por ejemplo, la que estaba descuidada y nadie visitaba.

Adoro también la literatura  y la danza porque son formas de hablar con el mundo de otra forma. La literatura te hace sentir  y vivir al leerla y te despoja de ti misma al escribir; la danza te ayuda a ser feliz y a expresarte sin utilizar las palabras, sólo utilizando tu cuerpo.

¿Cuáles son tus influencias artísticas, las fuentes de las que has bebido para llegar hasta este momento de creación en el que te encuentras?

Chayo Roig preparándose para una de 

sus particulares sesiones fotográficas. 

No puedo hablar de mi fotografía sin ligarla a la literatura de la época del Romanticismo español con Larra, Espronceda, Zorrilla, Bécquer y los grandes clásicos del terror como Bram Stoker, Mary Shelley y poetas románticos como Lord Byron. Los castillos abandonados, los monasterios y los cementerios despertaron en mí una pasión increíble que he buscado en mi fotografía. La belleza que existe en los lugares deshabitados y, el tiempo detenido en lugares deshabitados y en ruinas son siempre un decorado perfecto. Imaginar qué sucedió allí y por qué acabaron así es algo indescriptible.

¿Qué es lo que más difícil te ha resultado o te está resultando en el camino del arte?

Es una afición que me llena de vida. Hasta ahora he tenido mucha suerte porque  mujeres con ojos increíbles se enamoraron de mis fotos en la pantalla de un ordenador y me animaron a hacer mi primera expo en el Ékole de León. Incluso tuve una mecenas que me ayudó económicamente a imprimir mis primeras fotografías. Yo no fotografío para ser famosa ni quiero ganar concursos. Esta es mi pasión.

¿Cómo ves la relación del arte con la mujer en estos momentos de nuestra sociedad?

Estamos consiguiendo ser visibles y eso es muy importante. Para las artistas de hoy y para todas las del pasado que fueron silenciadas.

La mujer tiene una sensibilidad muy especial y es el doble de difícil ser “artista” mujer porque tienes que sacar el tiempo para crear cuando todas las responsabilidades diarias de trabajo y familiares que nos han impuesto han sido realizadas y, a veces, ese tiempo es muy poco y tenemos que robarle al sueño, horas de creación.

¿Contar con más modelos femeninos en los que inspirarse puede ser bueno para las jóvenes que hoy se inician en las diferentes disciplinas artísticas?

¡Es importantísimo! Te hace ver que es posible, que otras lo han logrado, incluso en una disciplina que no sea la tuya. Las precursoras tienen un valor incalculable para cualquier mujer que quiera realizar su sueño. La búsqueda de inspiración es algo con lo que tiene que lidiar cualquier artista, por eso es tan necesario empaparse del trabajo de otras artistas.

Cuéntanos algo de los distintos proyectos artísticos en los que has participado a lo largo de estos años. ¿Cómo llegas a ellos y qué te han aportado? ¿Con cual te quedarías si tuvieras que elegir alguno?

Cartel de la exposición "Espacios de un alma inquieta", en 2016.

Mi exposición fotográfica “Espacios de un alma inquieta”, en el Café Ékole de León, fue algo especial porque fue la primera vez que otros ojos miraban mis fotos en un formato grande; admiraban los espacios y ambientes mágicos que hasta ese momento eran sólo para mí. Tuve a mi alrededor a mis amigas animándome y ayudándome y por eso se convierte en algo muy especial. Que luego la gente me mandara fotos mirando las mías me emocionó mucho.

Donar  una de mis fotografías  para la exposición colectiva “Arte para salvar el arte”, organizada en Astorga por la Asociación cultural Rey Ordoño I, de La Cepeda, me hizo sentirme bien al contribuir con mi arte a salvar el arte del pasado que tanto me embriaga.

Y participar con una de mis fotografías en la exposición colectiva “Impares” en la sala Juana Francés de Madrid a partir de los textos del libro Días Impares de  la escritora astorgana Mercedes G. Rojo fue un regalo con el que nunca había soñado. Que una de mis fotos viajara a Madrid y después a Córdoba es algo maravilloso. Y que sea siempre unido a la literatura  hace que el círculo se cierre. Que lo que  empezó con Literatura se cierre con Literatura es maravilloso.

¿Cómo ves la relación de la ciudad/de la provincia con sus artistas? ¿La consideras suficiente?

Creo que es un muy importante dar visibilidad y soporte a cualquier muestra o exposición de propuestas artísticas. En muchos lugares de la provincia son todo facilidades pero en otros es imposible hacer una exposición. 

¿Consideras que el trato que la sociedad tiene en estos momentos con sus artistas masculinos es el mismo que el que dispensa a sus artistas femeninas?

En la fotografía, muchas mujeres como Gerda Taro, fueron silenciadas y sus fotografías fueron firmadas por sus compañeros que fueron los que se hicieron famosos. Esto pasó en cualquier vertiente artística durante muchos años.

Incluso hoy en día, aparentemente los trabajos fotográficos nunca se seleccionan por el género de los autores o autoras, sino por su valía estética, por su calidad; pero si hiciéramos un estudio de las exposiciones que en este momento existen, veríamos que eso no es real y el hombre sigue teniendo más facilidades.

Poco a poco se van ganando espacios y se reconoce la labor de nuestras predecesoras para que no caigan en el olvido y a su lado se trata de visibilizar el trabajo de las actuales. Pero aún hay mucho trabajo por hacer y estamos en ello.

¿Algún proyecto a corto plazo que quieras y puedas desvelarnos?

Voy a montar una exposición con protagonistas femeninas pero el lugar todavía es un secreto que no puedo desvelar.

¿Cómo te definirías en  relación con el arte en general y con la fotografía en particular como expresión  de ti misma?

Me definiría como una mujer afortunada que fotografía lugares especiales, enigmáticos y abandonados. Tengo una imaginación tan poderosa que transformo la realidad para que lo que hay en mi mente aparezca tras un “click”. Me gusta contagiar en positivo y creo que lo estoy logrando porque hasta hace poco era yo misma la modelo de mis fotografías pero ahora muchas mujeres quieren participar de mi mundo y ser mis modelos. ¡Eso es un privilegio! Les doy las gracias a todas por ello.

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Para conocer sus otras facetas artísticas, especialmente la relacionada con el mundo de la danza tribal, disciplina en la que es pionera e introductora en nuestra provincia,  os dejo también el enlace a la semblanza escrita hace unos meses para la sección Astorga y sus comarcas, desconocido universo de creadoras, para el digital AstorgaRedAcción.

Chayo Roig: del Mediterráneo a nuestras comarcas a través de la danza y la fotografía. AstorgaRedaccíón. 09.06.2018